martes, 10 de agosto de 2010

La exclusiva

*Nota: Este post va sin foto porque las que el fotógrafo sacó, son propiedad del medio en el que trabajamos.

Eran las 11 de la mañana aproximadamente. Yo paseaba por los alrededores de la Asamblea Nacional, un edificio venido a menos, que recibió los retoques del proyecto de modernidad del Gobierno. Todos los periodistas estaban como locos buscando la exclusiva. Yo, en cambio, quería una nota divertida, de color. Nada difícil con todos los invitados al evento.
Pero la realidad era que nada me emocionaba ni motivaba. Ya cansada le dije a mi fotógrafo, Víctor, que fuéramos a dar una vuelta, que buscáramos si en los alrededores alguien tenía una tele prendida viendo el informe de Correa o no sé alguna novedad que me sacara, primero del sol y segundo de las presiones políticas, que tan poco me gustan.
Por esta calle no hay nada, le dije a Víctor. Caminábamos entre la gente, entre los periódicos que hacían las de parasol, entre el smog de la capital, entre tan mierda. Nos metimos por la calle posterior a la Asamblea. Tampoco había nada. Eso pensé.
Unos pasos más allá, junto a la puerta de entrada, estaba un hombre de pequeña estatura y poco pelo. Traía amarrado a su cuello una radio que no era portátil; junto a sus pies estaban un maletín y un paraguas. Me le acerqué y le pregunté por lo que estaba escuchando.

Sí, estoy oyendo el informe
Y ¿qué le parece?
Mmm, bien
¿Quién es usted?
Yo soy el presidente de la República
¿Usted es?
Sí, me eligieron en Montecristi
¿Quién lo eligió?
Yo fui proclamado presidente por el Gobierno de Estados Unidos, yo soy el legítimo presidente.
Bueno saberlo, le agradezco señor presidente por su tiempo
No se preocupe, cuando quiera.

Víctor sacó unas fotos lindas. El cielo azul del medio día de Quito estaba de fondo. Los señores de los bolos, las mujeres de los canastos de chochos, los vendedores de gafas, las tiendas que tienen de todo, desde agua hasta empanadas de viento, eran parte del escenario. Las calles sin vehículos era el toque magistral.
Yo estaba sonreída. Tuve la exclusiva con el presidente. Los demás se lo perdieron por buscar una respuesta, que todos conocemos.

Por Manuela Carcelén Espinosa

5 comentarios:

kira permanyer dijo...

que bonito... lastima de imagen, pero con tu descripción creo imaginarla... no entiendo todo tu vocabulario( es normal, vivo en Barcelona,Cataluña) pero puedo imaginarme la escena.
Bonito post.

Unknown dijo...

Gran remate.

Manu dijo...

Gracias a amobos por sus comentarios... fue el relato alterno de un día de política!

corita linda dijo...

que grande, Manukita. Me encantó - mucho.

alejoreinoso dijo...

que pongan las fotos! tenemos derechos de autor sobre cada imagen, lo que no se puede es lucrar de las mismas e otros medios; los medios no pueden apoderarse de las fotografías.

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